¿Qué es la psicología?

La psicología es una especialidad médica que estudia los procesos mentales y la conducta humana. Su principal objetivo es comprender cómo las personas piensan, sienten y actúan, y proporcionar las herramientas necesarias para que enfrenten los desafíos diarios, mejorando así su bienestar emocional y mental.

Cuando tratamos a niños, adolescentes y jóvenes adultos, trabajamos tanto de manera individual como en grupo. Además, consideramos fundamental el abordaje familiar y la adaptación de las expectativas en entornos escolares o laborales.

¿Qué estudia la psicología?

En nuestras unidades de psicología, nos centramos en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales y trastornos emocionales o conductuales. Dado su amplio campo de estudio, la psicología se divide en varias especialidades, entre ellas:

• Psicología clínica: investiga, diagnostica y trata trastornos mentales y emocionales.
• Psicología cognitiva: estudia procesos mentales como el aprendizaje y la memoria.
• Psicología evolutiva: analiza los cambios psicológicos a lo largo del desarrollo, desde la infancia hasta la vejez.
• Psicología forense: interviene en el ámbito legal mediante peritajes y asesorías judiciales.
• Psicología médica: se enfoca en el bienestar mental de los pacientes y en ayudar a los médicos a mejorar su relación con ellos.
• Neuropsicología: estudia la relación entre el cerebro y el comportamiento, especialmente en pacientes con daños neurológicos.
• Psicología ocupacional: analiza el comportamiento en el entorno laboral.

¿A qué pacientes está dirigida?

La psicología está destinada a personas que necesitan apoyo para gestionar emociones, comportamientos o situaciones complejas. Además, trabajamos con familias cuando un trastorno afecta a uno de sus miembros, para ofrecer un abordaje integral, involucrando tanto el ámbito familiar como escolar.

Métodos y tecnologías para el diagnóstico y tratamiento

Nuestros psicólogos utilizan diversas técnicas adaptadas a cada paciente y su situación. Algunos de los procedimientos más comunes incluyen:

• Terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR): utilizada para tratar traumas, ansiedad o depresión, facilitando la superación de recuerdos difíciles.
• Terapias cognitivo-conductuales (TCC): ayudan a los pacientes a identificar pensamientos negativos y a desarrollar habilidades para enfrentarse mejor a las situaciones desafiantes.
• Evaluaciones neuropsicológicas: permiten detectar trastornos como el TEA, TDAH, y problemas de aprendizaje o personalidad.
• Reeducaciones psicopedagógicas: trabajan las dificultades detectadas para minimizar su impacto en la vida escolar o social.
• Terapia asistida con animales (perros): enfocada especialmente en adolescentes con problemas de salud mental.
• DBT (terapia dialéctico-conductual): técnica efectiva para tratar trastornos de personalidad.
• Terapia grupal: aplicada en grupos homogéneos según edad y trastorno (TCA, TEA, trastornos de personalidad).
• Salidas terapéuticas: actividades en la naturaleza para generalizar lo aprendido en terapia en un contexto cotidiano.