¿Qué es la alergología?

La alergología se especializa en la investigación de los motivos que llevan al sistema inmunitario del cuerpo humano a reaccionar de forma anómala ante determinadas sustancias que habitualmente no son dañinas. La hipersensibilidad a ciertos elementos se llama alergia, y esta rama de la medicina se ocupa de su prevención, de su diagnóstico y de su tratamiento.

Esta especialidad trabaja de forma conjunta con otras áreas para prevenir la aparición y aliviar los síntomas tanto de las alergias como de las enfermedades que puedan derivar de ellas.

¿Qué estudia la alergología?

El estudio de la alergología es muy amplio, ya que las reacciones de hipersensibilidad pueden estar provocadas por una predisposición genética, por determinadas características ambientales o por la presencia de contaminantes en la atmósfera. Además, las alergias se manifiestan de forma diferente en distintos órganos, por lo que los alergólogos de Clínicas Guadalhorce se subespecializan en áreas más específicas como:

• Hiperreactividad bronquial y asma en el deporte: se analizan, según las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI), las características del asma en los deportistas. Para ello, se llevan a cabo pruebas de provocación con manitol, metacolina o hiperventilación eucápnica.
• Asma grave: se realiza un abordaje transversal de los pacientes con asma no controlado en el que intervienen alergólogos, otorrinolaringólogos, inmunólogos y neumólogos. El objetivo principal es evitar la necesidad de tratamiento hospitalario.
• Alergología infantil: se centra en el seguimiento de las alergias que debutan en la infancia.
• Enfermedades respiratorias ocupacionales: se encarga del diagnóstico y del estudio de la aparición de patologías de origen laboral, como la silicosis o el mesotelioma.
• Alergia a alimentos: se dirige al diagnóstico, el manejo y el tratamiento de las alergias ocasionadas por alimentos.
• Alergia a medicamentos: trata del diagnóstico de la alergia a medicamentos. En ocasiones se puede tratar una alergia a medicamentos mediante una desensibilización, para que un medicamento al que el paciente es alérgico se pueda utilizar en un momento puntual.
• Alergia a himenópteros: estudia la alergia a himenópteros (avispa y abejas), tanto su diagnóstico como su tratamiento.
• Alergia cutánea: diagnostica las alergias cutáneas que se causan generalmente por contacto.

¿A qué pacientes está dirigida?

La alergología trata a aquellas personas que presentan síntomas reiterados de una reacción anómala ante el consumo de determinados alimentos, tras la ingesta de medicamentos o por la exposición a ciertos elementos ambientales. Los pacientes habituales de esta especialidad presentan alergia crónica.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Los métodos diagnósticos y los tratamientos han avanzado notablemente en los últimos años gracias a los progresos científicos, y también debido al importante aumento de las enfermedades alérgicas. Es habitual aplicar terapias preventivas, como la inmunoterapia o las vacunas alergénicas, para disminuir a largo plazo los síntomas en pacientes crónicos. Entre las pruebas de diagnosis más habituales en alergología se encuentran:

• Pruebas cutáneas: son las pruebas que tradicionalmente los pacientes relacionan con la alergología. Se realizan utilizando extractos o alérgenos en su fuente natural y realizando pequeñas punciones intraepidérmicas.
• Espirometría y pruebas de función pulmonar: examen para medir la capacidad pulmonar y el ritmo del flujo del aire en su interior. También se evalúa la inflamación pulmonar.
• Pruebas de alergias alimentarias: tradicionalmente se han detectado con el método de exposición, que consiste en dar a probar un alimento en cantidades cada vez mayores y esperar a que aparezca la reacción alérgica. Actualmente se puede determinar su presencia mediante un test genético con un sencillo análisis de sangre.
• Pruebas epicutáneas: también conocidas como prueba alérgica de contacto, consisten en la exposición local a determinadas sustancias para comprobar si se manifiestan alergias.
• Pruebas a medicamentos: se realizan pruebas cutáneas y de exposición a fármacos para poder confirmar o descartar alergia a dichos medicamentos. En ocasiones puntuales se puede realizar una desensibilización, que es un proceso para que el paciente pueda tolerar un fármaco que sea necesario para su tratamiento de forma transitoria.
• Inmunoterapia: es un tratamiento orientado a hiposensibilizar a un paciente al alérgeno que le produce sus síntomas. Este tratamiento se realiza para alérgenos respiratorios y para himenópteros.